Zein El Abedin, Egipto
con el cafe matinal el aroma a guisantes llena la casa entera, cada vez que respiro mi puerta se abre, mis amigos entran, aun los muertos entran en grupo con cada sorbo. la casa se llena de parla aquí hay palabras que no han alcanzado una playa todavía aqui hay silencios aquí hay aquellos cuya risa brotó en sus ojos desde el café. aquí hay ciudades cuyas cafeterías visitamos y de los sueños bebimos. aquí hay amigos cuyos nombres son confundidos aqui hay un café amargo con cardamomo dorado aqui hay café negro con leche aparte aquí hay prisiones con puertas de barrotes cerradas encima de un soñar con café. estar ebrio a la mañana estar ebrio a la salida. estoy en mi lugar con el café matinal encuentro el universo entero en mi pocillo