El río sabe, del poeta hindú Sunil Gangopadhyay
A la orilla del río solitario permanece una camisa azúl de algún infeliz no hay nadie, ni la clara luz del día es un día vacío lleno de sombra ¿dónde se ha ido ese hombre? ¿entró en el agua de repente buscando un infierno que cubra su corazón? ¿O acaso está acostadon en el adornado silencio del bosque? Sobre su cuerpo se han marchitado algunas hojas. Los infelices nunca dejan la huella de los pasos andados Pero al borde del río está lleno de hilos azules del tamaño real de alguna vida Como si la esencia de unos cuántos alientos. La vanidad de un reino perdido una carta desazonada fueran mías, pues fui yo quién algún día aquí se ahogó en silencio: el río sabe