Malak Mustafá, Siria
Me dijiste que estás cansado me dijiste que estás cansado y te contesté en silencio. Respira con mis pulmones y toma el corazón. Te proteges con él y el brazo duerme sobre él. Las horas de la noche y lo que queda del día y deja al ojo Mi ojo pernoctar por ti. No por olvido ni por aburrimiento y adéntrate en el cuerpo y penetra en él. En sus interiores percibes su aroma. Y te enamoras Y con la mañana Te despiertas al ritmo de los besos.