La caña -Shin Kyong-Rim Ch'ongju- Corea
No se sabe desde cuándo
la caña solloza por dentro
silenciosamente.
Tal vez fue una noche.
La caña descubrió que su cuerpo
se agitaba.
No era el viento
ni la luz de la luna.
A la caña desconocida
era su llanto silencioso
el que la agitaba.
La caña no sabía
que vivir es sollozar por dentro,
así: silenciosamente.